Saldremos temprano en la mañana desde Quito en dirección a la ciudad de Coca (opción de transporte terrestre o avión).

En la ciudad del Coca embarcaremos en cómodas canoas cubiertas con techo. Navegaremos alrededor de dos horas y media, disfrutando de un refrigerio, deleitándonos de la hermosa vista de la cuenca del río Napo, tendremos avistamientos esporádicos de animales. En puerto, los visitantes son cordialmente bienvenidos con una refrescante bebida y luego son conducidos hacia la comodidad de sus cabañas.

Luego de un descanso, saldremos en bote navegando por las playas del rio en busca de aves que suelen estar rondando por sus orillas.

Con el sol despertando por el horizonte nos prepararemos para ir hacia la primera torre de observación. La plataforma está a una altura de 36 m y fue construida con los más altos estándares de calidad y seguridad, es inspeccionada regularmente por sus constructores. Una vez en las alturas, tendremos la oportunidad de gozar de un bello paisaje amazónico y observar bandadas de coloridas tangaras, guacamayos, tucanes, y otras especies de aves y fauna.

Luego iremos al saladero de loros y guacamayos; un lugar donde nuestras cámaras serán testigos de uno de los espectáculos naturales más bellos y coloridos de la Amazonía. En silencio y con paciencia esperaremos a que decenas de loros de distintas especies bajen para comer la arcilla mineralizada.

En estos sitios estratégicos se puede ver alrededor de 11 especies de loros y pericos, y en ciertas temporadas incluso guacamayos escarlata. La visita -por supuesto- depende de las condiciones climáticas, aunque normalmente suele ser exitosa.

Después del desayuno iremos hacia otra torre de observación, la cual está ubicada a una altura de 45 m sobre el dosel de la copa de un imponente ceibo. En este sitio se pude observar otro tipo de aves que muchas veces suelen percharse en ramas cerca del árbol.

Luego de este evento buscaremos fotografiar una de las aves más emblemáticas de la Amazonía, el Saltarín Uirapuru (Pipra filicauda), si tenemos suerte lograremos verlo.

En nuestro regreso iremos a remo por una laguna en busca de Oatzines, garzas y otras aves semi-acuáticas.

Si el segundo día no tuvimos mucho éxito, o hay ganas de volver a fotografiar las especies que van al saladero, podemos dedicar nuestra mañana a este sitio. Los saladeros siempre son lugares a los que da gusto regresar. Como segunda opción podremos ir a otra torre de observación.

Por la tarde realizaremos una caminata que nos lleva a embarcarnos en un bote a remo y recorrer por una laguna en busca de otras especies de aves.

Saldremos temprano del hotel para navegar por el río Napo en dirección a la ciudad de Coca. En el viaje de regreso hay la posibilidad de realizar avistamientos de aves que suelen estar perchadas a lo largo del río.

Al llegar al puerto tomaremos nuestro transfer/avión para regresar a Quito.